MI PRENDA FETICHE LOS GUANTES.

Sin lugar a dudas los guantes vuelven año tras año con el frío, aunque su utilidad y simbolismo ha cambiado mucho a lo largo de los años.
En el siglo XVI los guantes eran un complemento que distinguía a las clases altas y aún a principios del siglo XX, llevar guantes era obligado a toda persona elegante.
Actualmente su uso ha quedado reducido, en general, como prenda para cubrirse las manos del frío en invierno.
Sus materiales y sus diseños son actualmente amplios.
Una cosa tan simple como llevar guantes también tiene sus normas y aquí las vamos a intentar detallar.
Está mal visto:
- Tener los guantes en la mano.
- Agitar los guantes o jugar con ellos.
- Entrar en sitios cerrados con guantes.
- Sentarse en la mesa con los guantes puestos.
- Dar o recibir alguna cosa con la mano cubierta.
- Saludar con los guantes puestos.
- Sacarse y ponerse los guantes continuamente delante la gente.
Como siempre, las mujeres pueden saltarse algunas normas. Ellas utilizaran muchas veces los guantes como complemento a su vestuario, principalmente en las fiestas nocturnas para dar a su vestuario un toque chic. En ese caso, podrán permanecer en sitios cerrados con los guantes puestos y saludar también sin quitárselos.